Capítulo 5 Volterra

Viaje a Volterra, una ciudad amurallada hermosa en Italia, llegando hice lo que me pidio Carlisle, que fuera a la Torre del Reloj, llegué y tuve que pasar por una agujero y muchas puertas para llegar a lo que parecía una recepción. Y ahí estaba el, un muchacho esbelto, tan pálido como yo, con cabello oscuro y hermoso, me acerqué a el, al parecer no me había visto.
-Hola, vengo a buscar a Aro Vulturi, ¿sabes?, Carlisle me dijo que viniera aquí a buscarlo y...-dije, pero él no me dejo terminar, me volteó a ver y pude ver que tenía unos hermosos ojos del color del rubí.
-Ah si, sigueme-dijo con su aterciopelada voz, ese sonido se me hacia familiar.Lo seguí hasta llegar a una cámara con tres sillas, parecian tronos, en cada una de ellas estaba sentado un hombre.
-Aro, ella es...-dijo el muchacho de los lindos ojos. Un hombre bajo de su silla, se acercó a mi y tomo mi mano, la sostuvo por un momento, hizo una mueca y la soltó. Noté que sus ojos tambien eran de color rojo.
-Soy Hannah Clarita Swairt Aviñon Cullen, Carlisle me dijo que viniera aqui, al parecer usted es Aro...y piensa que soy una pequeña chiquilla tonta que no sabe que hacer.Le informo que no soy asi-dije con la cabeza en alto
-Vaya, vaya, vaya, "reflejo", al parecer tu poder es "reflejo"-me dijo el hombre-que genial poder ¿no Alec?-dijo dirigiendose al muchacho que estaba a mi lado
-Si Aro, es un gran poder, no se ve eso todos los días-dijo Alec lanzandomé una sonrisa y contemplandome
-Dime Hannah, ¿quien te convirtió?-dijo Aro
-Este...no lo sé, señor-dije timidamente
-Yo fui-respondió Alec
-Pero ¿por qué?-dijo Aro
-Es que...quería una compañera, tengo a Jane, verdad, pero ella es mi hermana y yo quería...-Alec miró al suelo después de responder
-Bueno-dijo Aro-si es así, vete a vivir una nueva vida, anda Alec, te doy permiso-finalizó con una sonrisa
-¡Pero yo no!-una pequeña chica de cabello oscuro cruzó por la puerta, tenía sus ojos del color de las rosas-Alec, ¡vuelve aqui inmediatamente!
-Obligame hermanita-dijo Alec retándola-corre Hannah, ¡corre!-me jaló del brazo y empezamos a correr hacia afuera.
-¿Qué sucede?-dije asustada
-Nada-dijo sin quitar la vista del frente-tu solo corre.